Al preguntarle un día al Maestro
por el significado íntimo de la serena expectación nos contestó que... La
serena expectación surge de la intención espiritual o propósito monádico, pero
para que esta intención pueda
introducirse en el alma, precisa de las dotes de atención natural previamente
desarrolladas -al menos hasta cierto grado- por los discípulos espirituales del
mundo. La línea de comunicación entre la intención espiritual y la atención
mental se halla en el centro Ajna, teniendo este centro su doble vertiente: una
de carácter superior que asciende hacia el centro coronario y otra inferior que
desciende hacia el centro cardíaco, la sede principal del trabajo del
discípulo.
Diario secreto de un discípulo